Mentalidad ñangara o la suspension de la logica.

Tengo un amigo internauta venezolano (de esos que una nunca has conocido personalmente) y que vive en Europa. Este señor es un antichavista socialista no declarado. Si, la vaina suena contradictoria para aquellos que estamos claros que las teorias de Marx und Engel no han hecho otra cosa que traer muerte y miseria a millones de seres humanos pero resulta que para ellos es normal.

El pana internauta (que por cierto vive en Alemania) es ferviente anti-USA y anti-Bush. Jura sobre un cerro de biblias que la guerra de Iraq es mala, que Bush es el demonio y la sarta de consignas sin cerebro a las cuales estamos ya acostumbrados. Ojo, no es una mala persona, al contrario, es un señor de buen corazon y buenos sentimientos pero que no logra sacarse de su mente que las tendencias izquierdosas ultraliberales con las que fue criado y cree firmemente puedan estar fatalmente equivocadas.

Estoy claro que es muy "chic" ser Izquierdoso. Generalmente los universitarios ultraleft tienen mas gancho para levantar culitos, llaman mas la atencion y dispensan una verborrea tal que atraen a cierto espectro fe feminas liberadas que caen de rodillas enfrente de ellos. Pero uno tiene que crecer y aceptar las responsabilidades que conlleva ser adulto. Una de esas responsabilidades es abrir los ojos, ver el mundo y usar la logica. Un ejemplo: De acuerdo a la Izquierda Liberal, La Guerra de Iraq es para que USA y los panas petroleros de Bush consiguieran petroleo barato. Que el petroleo este por arriba de los $85 y por ende negando el dictum ñangara es algo que no pueden procesar y escojen ignorar.

No queda sino seguir peleando y tratar de hacerles entender que las ascensiones de politicos como Chavez no son producto de conspiraciones ni manejos extravagantes sino que simplemente son puestos ahi por la gente que sigue pensado ñangaramente y que compran el huacal de embustes sin siquiera sentarse a pensar lo que sucedio en el pasado vuelva a pasar en el futuro si se repiten los mismos factores.

Como decia la vieja cuña del ahora desaparecido ministerio: Falta mucho por hacer, pero estamos trabajando.