Matar por Auto Defensa y Homicidio: La Diferencia.

Este post es en respuesta a las preguntas no hechas en uno de los foros en los que participo.
Llevo varios años envuelto en el estudio de el uso de las armas para la auto defensa. Una de las falacias o trucos que se utiliza para convencer a la gente que defenderse es moralmente malo, es que se equipara el legitimo y muy sagrado derecho de preservar la vida con el homicidio.
Para llegar a ese extremo es obvio que se esta hablando de un caso en que una victima potencial le volteo la tortilla a un criminal y lo puso fuera de circulación permanentemente. Inmediatamente se utiliza la vieja expresión de "tomarse la ley en sus manos" para criticar a la persona que se negó a ser una estadística en la morgue. Imagino que hay algo de envidia por parte de aquellos que critican porque alguien tuvo la voluntad (o necesidad) de hacer algo que los criticones no se atreven.
Un criminal ataca con motivos egoístas. Busca dinero, propiedades, sexo, satisfacer su ira, etc. Y puede que sea criminal por motivos psicológicos, sociales, culturales y quizás, dadas otras circunstancias el criminal pudiera haber sido un miembro productivo de la sociedad y no desperdiciar su vida. Saben que? al momento de las chiquitas todo eso es basura. Cuando el supuesto desdichado social apunta un arma contra uno en la comisión de un delito, ponerse a pensar en esas estupideces es garantizar una estadía en un hospital o una pasantia eterna en el camposanto de su preferencia. Los detalles del porque los explicare en subsiguientes artículos.

Matar por Auto Defensa es un evento 100% reactivo. A diferencia del Criminal, a persona no busca el conflicto, se le presenta con el hecho agresivo y tiene solo segundos para resolver si vive o muere. La persona es un ciudadano común y corriente que ha trabajado por lo que tiene y el criminal busca arrebatárselo o ha tenido la mala suerte de estar en el lugar equivocado en el peor momento posible. Equiparar a esta persona con el criminal es un insulto olímpico e hipócrita que solo busca penalizar el hecho de que haya sobrevivido donde otros no lo lograron.