Metidito y sin vaselina.

Allá en mis años mozos, existía una expresión muy pasada que decía: Amaneció como marico en Domingo de Carnaval: Con el culo adolorido y sin saber que paso. Y algo así le paso a la mayoría de los Venezolanos con el doble play de las 26 leyes ninjas que Su Majestad Imperial Hugo Rafael inundo la Gaceta Oficial y la decisión final de Los Cortesanos Supremos de la Justicia y Afines confirmado la inhabilitacion de los candidatos de Oposición.

Lo que da mas risa son dos puntos extremadamente salientes que aun no puedo entender como es que no los vieron venir. El primero es el uso de la Ley Habilitante para que Chavez básicamente hacer lo que le da la gana. Acuérdense (si son así de antiguos) de que muchos Fósiles Chavistas que aprobaron y celebraron tal ley estaban en el grupo de aquellos que maldicieron esos mismos poderes habilitantes cuando les fueron dados a Carlos Andres Perez. Era una belleza verlos botar espuma por la boca advirtiendo los abusos de poder que se iban a dar con tanta concentración de poder en manos de un individuo. Sin embargo en Manos de Chavez la vaina es de lo mas lógico y normal, no levanta ni media ceja.

De ahi pasamos a la inhabilitacion de los candidatos de la Posición Pausada. Ya que nada pueden hacer sino chillar como carajito regañado, uno tiene que pensar en como seria de distinta Venezuela si el imbécil rubicundo de el Presidente Caldera hubiera dejado sus ansias de poder y ser popular y no hubiera perdonado a Chavez de sus intentonas golpistas con las consecuentes masacres de inocentes Venezolanos, este no seria sino un pendejo mas chillando desde una esquina del Centro de Caracas inhabilitado a cargo publico según la Constitución del 61. Si alguna vez Venezuela se logra sacudir el yugo Chavezoide y comienzan los juicios por todas los crímenes cometidos por esta banda de forajidos rojillos, no podemos olvidarnos de pasarle la factura a Caldera si es que aun esta vivo. Y si ya murió para ese entonces, hacer una verbena en su tumba y mearle arriba seria una conmemoración adecuada al hombre que le saco el tapón al barco Venezuela y acelero su hundimiento y encalle en los arrecifes del comunismo.